Cenizas

Tal vez te diga un día que ya dejé de quererte pero lo seguiré haciendo más allá de la muerte, Tal vez ni comprendas que en esta despedida, que aunque nos une este amor nos separa la vida. No sé en qué momento nuestras manos se soltaron, se acabó la relación pero este amor aún sigue intacto. Me enamoré, me ilusioné y creí en varias promesas, ahora tengo el corazón ahogado en mucha tristeza. Pero quién dice que es malo, quién dice que está mal, eso fue enamorarse, sentimientos de verdad. Me quedo tranquilo que fue con buena intención, todo fue sincero te entregué mi corazón; lo tengo destrozado, en depresión total, un sentimiento indefinido... no lo puedo soportar. Que te diga mil palabras ya no te traerán de vuelta, mil veces lo intenté y no recibí respuesta. Cuando me dicen que no tengo corazón trato de recordar, y en tus manos se quedó. Me enamoré de tus flores pero no de tus raíces, por qué nunca valoraste todo lo que por ti hice. Hay cosas que no he contado y me siento desesperado, algo extraño y muy raro; pienso en ella y lo veo claro. Pero quién lo diría, las promesas y mentiras, lo que un día fue oro hoy cenizas de la vida. Pero así es esto del cora, se hace fuerte como roca después de una puñalada; la primera te hace garras. Entre tragos y mañanas, locas madrugadas; las espinas enterradas difícil de ocultarlas. Aquel loco sentimiento que te deja sin aliento y con nudo en la garganta cuando te atrapa el tormento, por eso deja que llueva cuando el cielo esté nublado, porque cuando salga el sol todo esto será del pasado. Al mal tiempo buena cara y unos tragos de buchanans, y salud para este cora que lo has convertido en roca. Olvidarme de ti sería una cobardía, pero sabes qué, yo te recuerdo; pero ya no me dueles. Me enamoré de tus palabras y cada acción me destrozó, y desde entonces decidí no involucrar el corazón. Si pudiera mostrarte todo lo que mi hiciste sentir nunca más a mis ojos te volverías a dirigir. Cuántas cosas bellas al llegar me regalaste, pero casi todas al marcharte te llevaste.